Los capitanes que abandoron el barco...

Jean-Claude Junker, uno de los arquitectos de la integración de la Unión Europea, dice:

"No son compatriotas" los británicos que abandonaron sus funciones políticas en estos momentos tan duros. Este comentario ha ganado un espacio serio en todos los medios aparte de BBC. Por otro lado, el gobernador del banco inglés, Mark Carney, dice que el efecto del Brexit "se empieza a cristalizar". El mensaje de hoy fue por un lado de alarma por que se espera otra recesión, por otro positiva porque una devaluación de la Libra Esterlina es para las exportaciones algo positivo (BBC). 

El impacto del Brexit, de acuerdo al análisis político de Junker, a puesto al Reino Uído (perdon, Unido) en el peor momento de su historia de relaciones internacionales. Lo peor, otra hipótesis apunta, es la participación mediática de Tonny Blair, que fue en su tiempo primer ministro Británico, y quien pasa a la historia como el líder político que termnina el problema de IRA. Pero la media presenta dos aspectos diferentes de Blair. Uno apunta al suceso político de Blair por terminar con más de tres décadas de violencia política. Por el contrario, el segundo plano que es el actual, es su resposabilidad durante la invasión ilegal y bombardeo de Irak y Afganistán. 

Los personajes más obscuros de la historia se acercan. Pero el tema es más obscuro cuando uno entiende que se piensa en presionar a la Union Europea con los inmigrantes europeos que hace años que viven en el Reino Unido. Ayer, sin problemas de conciencia, la diputada laborista Gisela Stuart  que estaba a favor de dejar la Union Europea (Brexit) dice que sería ilógico garantizar la seguridad de residencia británcia a los europeos si los británicos radicados en el extranjero (expats) no pueden vivir en Europa continental (The Guardian). Esta guerra "entre europeos" no es la primera ni va a ser la última. 

Es interesante que mientras el Reino Unido ataca Europa usando de barrera a los europeos radicados en el Reino Unido, Alemania ofrece en cambio una doble ciudadanía para los jóvenes británicos que viven o estudian en Alemania (The Guardian). Lo gracioso es la postura de la media Argentina, ya que el tema es "Malvinas".

"Las Malvinas" que "fueron, son y serán" Argentinas, porque "la señorita me dijo en la escuela que son Argentinas". Lo que no pregunta nadie es "por qué". Los políticos británicos y argentinos, con sus mentiras de nacionalismo han llevado la política del debate soberano a un nivel tan bajo como el suelo que disputan, un pedazo de tierra, en donde lo que menos importa es "la gente". Macri, el perro de derecha tan corrupto como el cuadillismo de Kirchner no toca el hambre pero toca el debate soberano. Los Kirchners que robaron más que dinero, y opacan una de las pocas cosas que quedaban en Argentina y valen la pena, el tema de avances de derechos humanos. Esto hoy pasa de sagrado a corrupto (sin justicia para las víctimas de ataques de extremistas de izquierda). La estupidez de Cristina Kirchner que permitía la pesca ilegal para joder a los malvinenses. Pero que tan humana con los de izquierda ha sido. 

Entre las estupideces de la derecha o de la izquierda de Argentina, y la mentira del petróleo en la islas que inventaron los británicos, arriba del hambre que no se arreglaría en Argentina ni aunque se devolvieran las islas,  ninguno se ha preguntado: qué se puede humanamente hacer por "las personas" que viven tan aislados (Malvinas), qué puede el gobierno hacer para "proteger" a los Argentinos que viven en el Reino Unido? Esas son preguntas que faltan, que no se han desarrollado, y se refleja en el periodismo sumiso que reproduce los discursos de poder que nada tienen que ver con "la gente". Macri dice estúpidamente el lunes pasado: "Argentina nunca va a cambiar el reclamo de las Malvinas a pesar del Brexit" (Mercopress). El reclamo lo cambiamos nosotros desde adentro, con la simple postura de decir: sus estupideces soberanas que no han curado el hambre todavía ni en Argentina, ni en el Reino Unido, ni en Europa, ni en el resto del mundo. 

La estupidez del debate soberano del suelo se ha cerrado a preguntas como: en qué suelo naciste? En qué suelo vivís? Sabés qué, voy a bombardear tu suelo? Ese es el tema de debate, un suelo, algo bajo, claro que inhumano. Y las Malvinas, son argentinas? Y Argentina, qué carajo es sino un pedazo de suelo? Pero creer esa mentira te jode, me jode, y claro nos jode a todos. Ahí estamos todos jodidos. Hoy dice el que tan jodido está con el Brexit, Junker, desde el Parlamento Europeo: "se hunde el barco y se van los políticos mas importantes". Creo que eso es algo bueno, porque los que generaron el problema se van. Creo que este verso de los controles del mercado libre y sus mentiras de "resguardar" la frontera, el verso de las Malvinas, y la mentira de ser Argentino, Británico o Europeo se quiebran, porque no son tan firmes o naturales como el suelo que disputan.

Abrazo

Abrazo

©Un Cordobés en Escocia. 2016. Todos los derechos reservados