Vivo en Escocia, en la ciudad de Stirling desde el 2013, y
en el Reino (des) Unido desde el 2004. Fui a la Comisión Europea varias veces.
Hice unas 1,500 encuestas durante el Referéndum Escocés de Independencia 2014.
En realidad la Unión Europea (EU) se beneficia bastante con la
salida del Reino Unido de su bloque. Realmente estaban muy cansados de las
demandas constantes del Reino Unido. Cuando se votó a favor del Brexit en el
Reino Unido, la UE inmediatamente mejoró las condiciones de los trabajadores y
el área de derechos humanos que históricamente han bloqueado los diputados
británicos en el parlamento europeo.
En el Reino Unido hay un promedio de 2.500 a 3.000 personas
en los “centros de detención de inmigrantes”: mujeres con hijos son deportados
como “corresponde” en esta política racista. Los crímenes de odio aumentaron
más del 70% la noche del Brexit. Muchos padres racistas le dan “cartas”
racistas a sus hijos para que la distribuyan en la escuela y se las den a los
hijos de inmigrantes. El estado británico ha llegado a su perversión más grande.
Hay una la relación entre la inteligencia británica y las caridades nacionales,
las instituciones educativas, y los hospitales públicos: Las caridades “cantan”
información a los oficiales de inmigración de los lugares que la gente de la
calle usa para dormir. Han deportado a la fuerza a los que vivían en la calle. Han
infiltrado las escuelas, que “cantan” qué estudiantes en las escuelas primarias
son hijos de inmigrantes. Las universidades “cantan” qué estudiantes no son
británicos/europeos. Los “hospitals cantan”
qué pacientes no son británicos. Las mujeres extranjeras que viven en el Reino
Unido han parido en sus casas por miedo. Los hospitales demandan que los no europeos
paguen en casos 15,000 libras de depósito para parir (equivalente a un ingreso anual).
El Brexit no representa nada democrático: campañas elaboradas
con mentiras como Farage (UKIP) que decía que 350 millones de Libras Esterlinas
que se “llevaba de arriba” la UE se usarían semanalmente para subsidiar la
salud pública británica (NHS). Pero en menos de 5 horas desde la noche del
Brexit desmintió ese punto y dijo: “la
salud pública no será más gratuita en el Reino Unido en una década”.
Nadie votó para sacar a los ciudadanos europeos del Reino
Unido. Nadie votó para que el estado les niegue la posibilidad a los ciudadanos
británicos de casarse con no europeos si no cobran más de 16 mil libras anuales.
Nadie ha votado por la crisis de la salud pública que se observa hoy: caída en
seco del 95% de enfermeras/os en el reclutamiento de hospitales nacionales
británicos este año. Nadie votó por el acoso racial a las comunidades polacas,
nadie votó por el asesinato de la Lituania embarazada de unos meses que fue
golpeada por una patota racista hasta perder su hijo. Un polaco asesinado a
golpes en ese tiempo. Nadie votó por Theresa May. Nadie voto por la crisis
institucional más grande la historia británica.
Crisis en Irlanda del Norte, tiembla el tratado del “Buen
Viernes” y los conservadores no dijeron nunca que la UE paga el 85% de los 285
millones de euros anuales que van a Irlanda del Norte.
El documento infiltrado hace unas horas de la UE dice claramente
que no va a ser fácil para el Reino Unido el divorcio: le sale 50 billones de
Libras Esterlinas (unos mil billones de pesos argentinos). El último manotazo
del estado muerto británico es decirle a Escocia que el “mercado común” que
importa es el “británico” ¿En serio? ¿Es eso tan importante como el tiempo de
la “Mancomunidad Británica” o “Riqueza Común” (Common Wealth) del que fuera
parte también India? Porque hace poco el ministro de India (Shashi Tharoor)
dijo: Los británicos tendrían que compensar a India por los 2 siglos de
explotación inhumana que hizo tan rico al “imperio. También apunta que en las
escuelas británicas nadie enseña “colonialismo”.
Las encuestas mágicas que dicen que no hay interés en
Escocia por otro referéndum son hechas por medios de derecha (como BBC).
En Escocia no se aceptan más las políticas conservadoras
racistas. Escocia se quiere ir y aprueba su legislatura otro referéndum. May
dijo: no es un buen momento para otro referéndum escocés. Eso fue para cortar a
Sturgeon. Sin embargo, Sturgeon está de acuerdo porque no va a ser hoy que los
escoceses decidan. Pero sabe Sturgeon que May y la dictadura británica no van a
ceder, pero se prepara. Nació para este momento Sturgeon y la historia le dará
su lugar político histórico y heroico. Sturgeon es la versión de “Evita”
escocesa, pero sin un Perón. Los conservadores dicen: “Decimos que No y somos
el gobierno”, pero los escoceses dicen: “Decimos que Sí y somos el pueblo”.
Un Cordobés en Escocia